Los centollos son pescados por pequeñas embarcaciones artesanales y cocidos en agua de mar, para conservar todo el sabor de este tan apreciado marisco. La carne se extrae de las pinzas y del cuerpo del centollo de forma manual. Posteriormente se realiza un muy exhaustivo control para evitar la presencia de cualquier trozo de caparazón. Se introduce en tarrinas de 500 gramos y se congela rápidamente, para evitar la oxidación de la carne, resultando así un producto con una textura y suavidad ideal para realizar cualquier tipo de platos.